jueves, 2 de junio de 2016

Valores y Ética para el siglo XXI





El tercer libro giraba en torno a la innovación como el principal factor capaz de impulsar el crecimiento económico y la mejora de los estándares de vida de las personas a largo plazo, aplicando las posibilidades casi infinitas de la revolución científica y tecnológica para resolver los grandes retos de la especie humana: la desigualdad y la pobreza, la educación, la salud, el cambio climático y el deterioro ambiental


Paralelamente a estas iniciativas e inspirados por el éxito de la serie de libros, este año hemos lanzado un nuevo proyecto en el que estamos muy ilusionados: OpenMind (www.bbvaopenmind.com), una website para difundir y compartir el conocimiento. OpenMind quiere ser la base de una comunidad para compartir y discutir conocimiento, ideas y opiniones referentes a los temas más vitales de nuestro tiempo.


EL COMPORTAMIENTO MORAL EN LAS ORGANIZACIONES: UNA PERSPECTIVA DESDE LA ÉTICA DE LA EMPRESA. 





Ante la preocupación general del papel predominante que tienen las organizaciones empresariales en la realidad social actual, es necesario aportar algo en el avance hacia el logro una buena ejecución moral y ética de parte de toda institución, así como de las personas que la componen. En los últimos años, diversas investigaciones llevadas a cabo en el plano de las éticas aplicadas han centrado su atención en estudiar y desarrollar la ética en la empresa. Pero, aún se necesita explorar más esta área.


EL LUGAR DE LA ÉTICA PROFESIONAL EN LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA




En los últimos años, después de un periodo de objetivismo o neutralidad que pretendía romper con el adoctrinamiento ideológico de otros momentos, se está resaltando la naturaleza intrínsecamente moral de la educación.1 La formación para el ejercicio profesional –por más que quisiera refugiarse en la transmisión de la información objetiva– es, por naturaleza, una actividad moral; en el sentido de no ser sólo un ejercicio técnico, sino una práctica donde los aspectos cognoscitivos, morales y habilidades prácticas se fusionan ineludiblemente. Frente a este refugio en la especialidad disciplinar para el ejercicio profesional, cabe pensar que la ampliación de dicha profesionalidad exige entrar en aquellas dimensiones valorativas y actitudinales que puedan promover una educación acorde con las demandas actuales. Esto fundamenta incluir en el currículum de la formación universitaria una formación ética (Davis, 1998; Pérez Herranz, 2003). Arrastramos, sin embargo, por algunos de los referidos prejuicios, un grave déficit en la formación moral y ética para el ejercicio profesional de los egresados universitarios.

Ética profesional



Vivimos en un período de agitación en el que la economíala ciencia y la tecnología juegan papeles decisivos. Los adelantos científicos y las nuevas tecnologías ejercen una influencia sin precedente en el trabajo y la vida cotidiana, y los trabajadores se encuentran en el filo del cambio. A medida que ha progresado el proceso de mundialización sin obstáculos ni control, el trato dado a la naturaleza ha pasado a ser intolerable. Esto exige que se vuelva a definir la relación del hombre con su hábitat natural.
Profesionales altamente calificados, directores e ingenieros se encuentran en el mero centro del «dilema moral» Son estos empleados los que desarrollan nuevos productos, tecnología, elaboran estrategias de comercialización y abren nuevos mercados. Sus decisiones influyen en el ambiente, las condiciones de trabajo y los consumidores. Lo que parece tener sentido económico en el ámbito individual puede, en la peorhipótesis, derrochar recursos naturales, dañar al medio ambiente, destruir empleos, perjudicar a los consumidores o evadir embargos.




Percepción directiva de las relaciones entre responsabilidad social y ética empresarial




La responsabilidad social corporativa y la ética empresarial son temas comunes en la literatura de management. Pese a que en muchas ocasiones la delimitación conceptual de estos términos es ambigua, resulta indudable que cada uno de ellos tiene un significado diferente. Este trabajo pretende profundizar en la percepción directiva de la responsabilidad social y la ética. Para ello se ha dirigido un cuestionario a 66 directivos britá- nicos y españoles. Las evidencias empíricas derivadas del análisis del análisis factorial ponen de manifiesto que mientras que la ética se concibe como una cuestión doméstica de las compañías, la responsabilidad social hace referencia a su proyección exterior. Además, el análisis de regresión de los datos obtenidos revela cómo la percepción de la ética y la responsabilidad está condicionada por factores culturales como la nacionalidad.


Ética profesional






El término deontología profesional hace referencia al conjunto de principios y reglas éticas que regulan y guían una actividad profesional. Estas normas determinan los deberes mínimamente exigibles a los profesionales en el desempeño de su actividad. Por este motivo, suele ser el propio colectivo profesional quién determina dichas normas y, a su vez, se encarga de recogerlas por escrito en los códigos deontológicos. A día de hoy, prácticamente todas las profesiones han desarrollado sus propios códigos y, en este sentido, puede hablarse de una deontología profesional periodística, de una deontología profesional médica, deontología profesional de los abogados, etc.


CÓDIGO DE ÉTICA PROFESIONAL DEL CONTADOR PÚBLICO





El Contador Público deberá mantener incólume su integridad moral en el ejercicio profesional. De él se espera: rectitud, probidad, honestidad, dignidad y sinceridad en toda circunstancia. 2. OBJETIVIDAD Para el Contador Público, objetividad representa: imparcialidad, desinterés y actuación si prejuicios en todos los asuntos que corresponden al campo de su actuación profesional. 3. INDEPENDENCIA El Contador Público en el ejercicio profesional deberá tener y demostrar absoluta independencia mental y de criterio con respecto a todo enteres que pudiera considerarse incompatible con los principios de integridad y objetividad, junto a los cuales la independencia de criterio es esencial y concomitante.